Hola

"¿Quién es?", contesta Daniel. "¿Hablo con el señor Daniel?" responde, al otro lado del teléfono, una voz extrañamente conocida. "Sí, soy yo. ¿Quién llama?" "Buenas tardes hijo, soy el padre Jorge." "Perdón -responde Daniel- se ha debido de equivocar. No conozco a ningún padre Jorge". Y escucha asombrado: "Bueno, el Papa Francisco".........





Pues es la segunda vez que pongo en el blog una foto de este hombre que yo no se si va o viene, quiero pensar que el padre Jorge va, y que no es cosa del catolicismo.
Podeis pensar que a mi esto no tenia que importarme ni que tenia que opinar de este tema ya que nunca me importo decir que soy una persona no creyente con principios ateos............. Bueno que una cosa no tiene nada que ver con la otra, desde el primer dia que lo vi este hombre me da serenidad Jorge se ve valiente, también puede ser que el idioma une, con los argentinos de siempre tube un buen royo, no se. El primer argentino que conoci fue a Raul un montonero de Rosario que en el 78 estaba exiliao en Madrid, me ofrecio su casa y vivi algunos meses con el.
Vale. El asunto  del muchacho que escribió al Jorge comentándole lo que estaba pasando en Granada y esas cosas que todos sabemos que pasan y miramos para otro sitio haciéndonos los locos.
Pues esta vez en el Vaticano alguien metio la mano en un millón de cartas y por obra de no se quien salio la de Daniel y además le dio por leerla y una vez leida se fue a quien corresponda y se la enseño y a sin asta que llego al Jorge, el santo padre le pego un vistazo tomo el celular y hablo con el Daniel. Que yo no estoy dudando de esta historia que parece el principio de un guion de una buena pelicula, pero que eso no pudo ser a si, yo tengo mis dudas.
Lo que si parece claro es que el Vaticano tiene su mirada puesta en el catolicismo carca retrogrado y todo lo que le queramos llamar al catolicismo patrio, vamos que le tienen ganas, además estos tiraron a los jesuitas de España, y el Jorge y sus muchachos son jesuitas y que lo de la carta es mucha casualidad que con los millones de cartas que llegan diariamente al Vaticano aparezca la de Granada no se yo que decir.
Bien, sea como sea esta vez el Vaticano lo hizo de puta madre, que ya esta bien que estos cerdos se follen  a los chiquillos en las sacristías con toda impunidad y alevosía, y todo en el nombre de Dios.
Os dejo con el Ave Maria de los Beatles.
Kif